
El pasado 28 de enero de 2024, la Fundación Soñadores del Mundo – FUSOM tuvo el honor de visitar la sede de la Fundación Educativa y Escuela Popular KILELE, ubicada en el barrio Brisas de Comuneros, en el Distrito de Aguablanca, Cali. Esta escuela desempeña un papel fundamental en la comunidad al proporcionar acompañamiento educativo a niños y niñas del sector, a través de actividades extracurriculares y refuerzo educativo. Conscientes del impacto positivo de su labor, decidimos unirnos a su misión con una significativa donación de útiles escolares y otros elementos de apoyo.
Gracias a la generosidad de amigos y benefactores de nuestra fundación, logramos recolectar una variedad de artículos esenciales para la escuela y la comunidad. Durante la jornada, se hizo entrega de kits escolares a los niños y niñas que participan en las actividades de la escuela, asegurando que puedan continuar con su aprendizaje en mejores condiciones. Además, donamos materiales y elementos adicionales para la dotación de la escuela, fortaleciendo así su capacidad para seguir ofreciendo un espacio de educación de calidad.
La donación también incluyó paquetes de ropa y zapatos de segunda para bebés, niños y adultos, juguetes y dos paquetes de pañales para adultos. Estos artículos fueron recibidos con gratitud por parte de la comunidad, ya que muchas familias enfrentan dificultades económicas y requieren apoyo para cubrir necesidades básicas.
Para hacer posible esta donación, en FUSOM realizamos una campaña de recolección, actuando como intermediarios entre donantes y beneficiarios. La respuesta fue extraordinaria y reafirmó la solidaridad de tantas personas que creen en nuestro trabajo y en la importancia de apoyar a quienes más lo necesitan. Además, parte de los elementos donados provenían del inventario de nuestra fundación, materiales previamente recolectados para otras iniciativas.
Más allá de la entrega de los donativos, la visita a la Fundación KILELE nos permitió participar en su actividad anual de registro y evaluación de los niños y niñas que desean ingresar a la escuela. Fue una experiencia enriquecedora que nos permitió conocer de cerca su metodología y los retos que enfrentan, fortaleciendo así el vínculo entre ambas organizaciones.
La jornada fue una demostración del poder de la colaboración y la solidaridad. Saber que nuestras acciones pueden contribuir a mejorar la calidad de vida y la educación de estos niños y niñas nos motiva a seguir adelante con nuestra labor social. Agradecemos profundamente a todos los que hicieron posible esta donación y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por un futuro mejor para las comunidades más vulnerables.
En FUSOM creemos que la educación es el camino hacia el cambio y que, juntos, podemos hacer la diferencia. ¡Sigamos soñando y construyendo un mejor mañana para todos!